Spiga

El turno fue de Merino Bartet

Todo se ha dicho sobre lo que podría ser la sentencia de la Sala en el juicio al ex - presidente Alberto Fujimori. Como es lógico cada uno tira para su lado.
Los "naranjas" pregonan a toda voz que su líder sera encontrado inocente de los cargos por los que se le procesa. En esa ardua tarea se encuentra Raffo, tan metido esta en ese objetivo mediatico que muchos se lo están comenzando a creer, tanto por el apoyo ocasional de uno de los voceros legales del fujimorismo, Javier Valle-Riestra, como por sus habilidades de florero lorcho.
Los más optimistas piensan que Fujimori llegara a pagar con 35 años de carcel. Lo cual lo dudo, siendo la hipotesis que considero más cercana a la realidad, la de que la Fiscalia apunto demasiado alto. Teniendo esto como premisa, los jueces no lo podran encontrar culpable de "autoría mediata". Para una mejor explicación, Rosa Maria Palacios desde el utero.tv (que atroz!)
No nos olvidemos que la sentencia de la Sala presidida por San Martin, de hecho, que va a pasar por una Sala "revisora" y que a mi parecer no gozaría con la misma calidad de jueces con los que cuenta esta Sala. Con la sentencia que se viene en poco, no todo esta dicho. Aún falta el segundo tiempo. Donde la Sala Revisora puede someterse a presiones tanto políticas como mediaticas.


Yéndonos al proceso. En la declaración testimonial de Merino Bartet se tiene que resaltar algunas cosas. Tengamos en cuenta que Merino, se podría decir, era un capo en su materia (el califica a Salazar Monroe como que estaba en 0 con lo que es inteligencia de Estado)

Vía Perú.21:


Rafael Merino Bartet, ex asesor del desactivado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), afirmó hoy que el ex presidente Alberto Fujimori, durante su gobierno, quiso hacer fusilar al cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, para lo cual se elaboró un decreto que ordenaba la ejecución, aunque esta nunca se concretó.

Se demuestra, una vez más, que Fujimori hincha de los Derechos Humanos, no era. Que más se acerca al pensamiento de una de las frases celebres de Montesinos en este proceso: "se pueden cometer delitos por razones de Estado" o a la de Cipriani: "Los Derechos Humanos son una cojudes".


Indicó que Fujimori modificó el orden dispuesto originalmente en el decreto para que “primero se fusile a Xenón Vargas, después a Iparraguirre y finalmente a Guzmán, quien debía estar presente en el acto de ejecución como una forma de presionarlo para que a su turno proporcione información”, contó Merino en la audiencia Anotó que desconocía por qué no se realizó la ejecución del líder senderista.


Queda claro, una vez más, que Fujimori tenía poder dentro de las operaciones realizadas desde el SIN. Es más, Vladimiro lo tenía que convencer para poder tomar decisiones. Es decir, Alberto Fujimori ocupaba la voz de mando y no lo que se pretende demostrar, que el ex-presidente era un despistado que no sabía lo que sucedía delante de sus narices.

Que haya sido un simple sicosocial, queda en duda para el más incauto. Lo que es cierto sin lugar a reclamos es que existió dicho decreto.

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